SESIONES PICTÓRICAS EN COLOR Y LAS VIDAS PASADAS DE CAMILO VILLANUEVA
Los primeros cazadores prehistóricos “pintores” ya estaban familiarizados con la espiritualidad y la magia. Las pinturas rupestres prehistóricas en las cuevas francesas de Lacaux lo demuestran con claridad; como así también las pinturas de la cueva de Altamira en los Pirineos españoles y las cuevas de Nerja descubiertas recientemente (2012) cerca de Málaga, España, ilustran la relación que ha existido durante siglos entre la estética pictórica y la espiritualidad como consciencia mágica.
La revista New Scientist anunció que de acuerdo al investigador de la Universidad de Córdoba, José Luis Sanchidrià, Nerja presenta imágenes de focas, animales que fueron alimento de los neandertales.
Los productos pictóricos, seis dibujos “pintados” con pigmento marrón rojizo, han sido datados con el método de espectrometría de masa de carbono 14 en alrededor de 43.000 años de antigüedad.
El vínculo entre arte y espiritualidad es común a todas las épocas. Mediante la magia pictórica del chamán asiático o sud americano se aplacaba el mundo espiritual y se pedía ayuda para la caza; a través de los talentos pictóricos y esculturales del “decorador espiritual” africano se ofrecían atributos totémicos; con el espíritu religioso del monje pintor los iconos rusos eran cargados energéticamente; y con el icono y logo de Madonna o Shakira en facebook miles de seguidores son tentados espiritualmente a comprar uno o más álbumes.
Cualquier forma de arte, inclusive la pintura, sobresale o declina por la esencia del creador: el espíritu. Es la forma en que la mente inspira al cuerpo físico de Maradona y Messi a la búsqueda del gol, y en que el espíritu del piloto de Fórmula 1 Ayrton Senna lo convirtió en un santo de las pistas de carrera. Quítale el espíritu a un armiño silvestre y solo quedara un mortecino tapado de piel de sangre real.
Si bien la espiritualidad como parte de la pintura pertenece a todas las épocas; ha existido siempre – desde las cuevas de Altamira pasando por La Adoración del Codero Místico de Jan y Hubert van Eyck hasta el Manifiesto blanco del artista ítalo-argentino Lucio Fontana – pareciera que el vínculo entre arte y espiritualidad fuera completamente nuevo y fresco.
En 1987, Maurice Tuchman, curador en jefe del Museo de Arte del Condado de Los Ángeles, puso en primer plano la muestra Lo Espiritual en el Arte: Pintura Abstracta 1890-1985, y le llevo 10 años de preparación hacer una sección de entre más de 250 obras de 100 artistas de América y Europa. Hace relativamente poco tiempo (2009), en los Países Bajos, el internacionalmente reconocido Museo de Bellas Artes Stedelijk en la Iglesia Nueva de Ámsterdam presentó la exposición Fuego Sagrado. Religión y Espiritualidad en el Arte Moderno.
Aquí también da la impresión de que una parte de la espiritualidad en la pintura ha sido el último invento después de la hamburguesa o el batido de McDonald’s. Sin dudas, lo más memorable de esta exhibición fueron las obras del pintor contemplativo estadounidense Mark Rothko y del italiano Francesco Clemente: el “monje” pintor. En mi reseña Sobre el origen del Arte Contemporáneo por medio de las Memorias de Vidas Pasadas que escribí con motivo de la exhibición explico la interconexión entre las pinturas de los artistas y la situación histórico-artística de sus vidas pasadas. El fundamento espiritual del artista y su obra, como he mencionado, siempre se ha visto reflejado en sus vidas pasadas. Como psíquico y periodista médium este factor de vidas pasadas observado en la exposición de Ámsterdam fue absolutamente evidente y claro.
La influencia de vidas pasadas en la obra de Camilo Villanueva es también inconfundible. La obra de Camilo, relacionada desde el punto de vista histórico artístico a la historia reciente, está principalmente conectada al trabajo de Corneille (Lieja, Bélgica 1922 – Auvers-sur-Oise, Francia 2010) el gran maestro de una estética extremadamente colorida y elegante, quien junto a Karel Appel, Constant, Asger Jorn formaron el grupo internacional Cobra. Sus maravillas estéticas fueron populares y actualmente se venden por cientos de miles de dólares. Las pinturas de Camilo Villanueva manifiestan en términos de color la misma intencionalidad y deben ser atractivas a los ojos y al corazón como pan caliente.
Habiendo visto la obra de Camilo Villanueva, puedo decir que conoce los pintores clásicos. Joan Miró y Paul Klee deben ser considerados sus favoritos, pero también se percibe en la bella pintura “Nuevo Corazón” el hermoso trazo pictórico de la pincelada viscosa de Francis Bacon. La pintura “Nuevo Continente” lleva en su corazón un espacio definido rojo que contiene un tipo de poesía sutil de líneas, que Paul Klee y Cy Twombly hubiesen envidiado, y como visual escriturario hasta puede ser clasificada como Poesía Concreta y Visual.
Muchas de sus pinturas, por su refinada presentación del color, tienen un leve efecto alucinógeno en el espectador. Este efecto alucinógeno es o puede ser la base de la hipnosis ya que los ojos traducirán ciertas combinaciones de colores en vibraciones electromagnéticas específicas en el cerebro, similar al campo de la hipnoterapia.
La voz de un terapeuta entrenado puede tranquilizar a un paciente/cliente con, por ejemplo, ADHD, o revitalizar a quien padezca un caso grave de indolencia e inactividad. La pintura también sirve como medicina tanto espiritual como mental y físicamente. Todos los psiquiatras y psicólogos conocen el efecto positivo que el arte puede tener.
En términos de vidas pasadas, Camilo Villanueva proviene tanto de los indios Huichol mejicanos como de los aborígenes australianos. Ambas naciones conocen el chamanismo; el chamán – jefe, sacerdote, artista ritual y sanador- era el guardián del clan. Actualmente, Camilo Villanueva sigue cada vez más las huellas de sus encarnaciones previas, especialmente las del antiguo chamán.
En una de sus encarnaciones que ahora sirve de canal principal para todas las vidas pasadas que él “trajo consigo” a esta encarnación, Camilo (como hoy es llamado) pintó objetos dentro del totemismo que sirvieron para uso ritual. Lo decorativo, palabra y concepto que obviamente no existían en aquel momento, era la forma visual mediante la cual el simbolismo y la pintura ritual se reflejaban. Sus actuales pinturas abstractas son en realidad motivos pictóricos de objetos rituales antiguos, pero sobre una superficie plana.
El chamán, ahora llamado Camilo, sostenía enérgicamente su libre albedrio y libertad de acción; un hecho importante que ha persistido hasta la actual encarnación argentina y que es su mayor bien. Como chamán trabajaba de la mañana a la noche, con conciencia, esmero y precisión y siempre con el deseo de ayudar a los demás, a veces a costa suya.
Camilo sigue siendo el chamán del pasado, construyendo su obra constantemente, pincelada a pincelada, pero ahora usando un traje nuevo en la geografía de la cultura argentina y dentro de los siglos XX y XXI. Con sus colores el chamán Camilo vuelve a llevar al espectador a un mundo lleno de poesía y encantos visuales.
MARTIEN VERSTRAATEN.
Clarividente & Periodista Mediúmnico. Terapeuta en Regresión a Vidas Pasadas. Autor.
Profesor de Artes Visuales & Metodología Metafísica.
Autor de: ‘As Borboletas não podem Tamarar e as Tâmaras não podem Borboletear, Genética de uma carreira interna & externa’Destinations – Laboratorio de Inteligencia Intuitiva, Países Bajos – Curazao – Brasil.